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Foto del escritorCinthya Uzcategui

Mismo nivel de maldad

Alguna vez leí un anuncio que decía: “nada mejor que tener una amistad con tu mismo nivel de maldad”. No recuerdo de donde salió, incluso he intentado buscar el origen, pero en las redes estas frases son de todos y de nadie. El hecho es que me encantó, me sentí plenamente identificada y no tardé en compartirla.


La amistad se define como una relación de afecto, simpatía y confianza que se establece entre personas que no son familia. Esta definición me parece tan vacía, no se acerca a lo que la amistad significa para mí o para muchos.


Por esta razón, me tomé la tarea de enlistar algunas cosas que, según yo, pueden asociarse al significado de la verdadera amistad.


1. Un helado de vainilla. Jamás decepciona

2. El primer café. Una inyección de energía

3. Rascar la espalda. Nunca es suficiente

4. Una cerveza fría. Refrescante

5. Un salvavidas. No necesita explicación

6. Una caminata en la playa. Reconfortante

7. Una estrella fugaz. Solo un instante, pero permanente en tu mente

8. Cosquillas. Risas dolorosas

9. Una cartera grande. Le cabe de todo

10. Una carrera de autos. Ruidosa y excitante


Voy a parar en 10, de lo contrario no terminaría nunca. Espero haber aclarado mi punto.

Hay amistades que encajan en todas o algunas, otras que son eternas o fugaces, también las amistades intensas o ligeras; en fin, todas se reducen a un “sinónimo”: COMPLICIDAD ¿Cierto?


Esa conexión especial entre dos o más personas, donde un simple segundo de silencio o una levantada de cejas, envía señales que son perfectamente interpretadas.


Esta #cuarentena nos ha cambiado de muchas formas. Entre todos esos cambios, ha reforzado en mí, el sentido de la amistad ¿Quién no ha extrañado a un amigo?

Decidí buscar frases que me ayudaran a decirles a mis amig@s lo mucho que l@s extrañ@ y cuanto l@s quiero.


Aquí mi declaración de amor del autor Antonio Mateo Allende.

Así como en un espejo me reflejo en tu amistad, ya que todo lo que te doy, tú, de algún modo, me das.

Yo te entrego compresión y tu mirada me acaricia, si te regalo buen humor, tú me premias con tu risa.

Así como en un espejo, de tus ojos yo recibo la ternura con que sueño y el amor con que te miro.


¿Muy cursi? Si lo creo; que les puedo decir, así me ha puesto la cuarentena, pero no te dejes engañar. Ya volverán las risas, fiestas, burbujas, parrillas, salidas, brindis, abrazos, paseos a la playa, karaoke hasta la mañana. Entonces, les escribiré sobre cómo sobrevivir el día después al reencuentro con el #mismoniveldemaldad.



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